En las últimas noches he tenido unos sueños que me hacen despertar muy triste, sueño que dejo a mi hijo en algún sitio (supermercado, calle, centro comercial) sólito, cuando lo dejo lo hago pensando que es grande y luego cuando estoy lejos de él me doy cuenta que todavía es muy chiquito que depende de mí totalmente y que debe estar desesperado llorando y buscándome, cuando me despierto, tengo esa sensación de tristeza y de culpabilidad.

Tratando de entender esos sueños y en mi búsqueda, me di cuenta que lo que me está pasando en este momento, es que estoy elaborando un duelo, si un duelo de separación, y no es porque lo valla a dejar solo o me piense ir para algún lado sin él, es porque ya viene en camino mi segunda hija, y de cierta forma se que todos esos momentos que hemos tenido mi hijo y yo a solas ya no serán tan constantes y que ahora me toca equilibrar entre los dos el amor de mamá.

Por eso he decidido dedicarle esta entrada del blog a mi hijo mayor, porque es él quien me convirtió en mamá.

“Hijo, no tengo como agradecerte el hecho de haberme convertido en mamá, tú me enseñaste que es amor puro, ese amor que nunca en mi vida había experimentado, ese amor incondicional y para toda la vida, me enseñaste lo que es sentir dolor transformado en felicidad, durante los primeros días como me dolía mi cuerpo y ni se diga la primera semana de alimentarte, pero eso no importaba, yo no podía ser más feliz, pude estar durante horas viéndote dormir y aunque mi cuerpo me pedía que yo también lo hiciera, solo verte ya me devolvía un poco de energía, todo lo nuevo como mamá, lo aprendí a tu lado, tu primera comida, gatear, verte caminar, verte caer, tus enfermedades y el susto que sentía en esos momentos, dormir a tu lado cuidándote alguna fiebre, pasar horas en el parque jugando contigo, correr a tu lado, escuchar música y rayar (como tú le dices a pintar),  tus primeras palabras, esos abrazos de manitas chiquitas que me das, los besos y los “mamá te amo” que llenan enormemente mi corazón, los días que no quieres ni que te hable y me dices “mamá ballate de aquí”, cuando te caes jugando y vienes a mi porque solo con un besito mío tu dolor desaparece y acostarme en las noches a tu lado leer un cuento y verte quedar dormido.

Ahora que te veo y que eres un niño  más independiente y que estas definiendo tu personalidad, me siento feliz, feliz de saber que tú me enseñaste a ser mamá y que definitivamente todo lo nuevo hasta hoy ha sido gracias a ti, ya viene en camino tu hermanita y será una nueva experiencia, ahora seré mamá de dos, llegaran nuevos retos y tengo la certeza que a tu lado tu hermanita será muy feliz.

Gracias hijo por convertirme en mamá y gracias por enseñarme tantas cosas que quizá la vida nunca me hubiera enseñado. Te ama Mamá”