En la vida pasamos por diferentes etapas, y cada una de ellas nos trae muchos aprendizajes, pero lo que no nos dicen es que para cada etapa te debes preparar, debes aprender, tener un mentor, una guía, en fin, lo que sea, alguien de quien pegarte y que te enseñe como hacerlo según tus expectativas, bueno, toda esta carreta porque desde que soy mamá me he dado cuenta que no nací aprendida para ser mamá, es verdad que uno debe seguir su instinto y actuar como creemos que es lo correcto, pero eso es en ciertas ocasiones, o por lo menos en mi caso no es así, la verdad antes de ser mamá yo era de esas que decía: increíble, ahora a los niños no se les puede pegar, no se les puede castigar ni dejar llorar.. etc, que porque se traumatizan supuestamente, como a mi si no me pasado nada… aaahhh que tal!! Así era yo, eso de a mi no me paso nada queda en pendiente, porque mi rayón tengo con la forma de crianza que me toco, y no critico a mi papas, era la información que ellos tenían en esa época, y así creyeron que lo hacían bien, pero ahora que soy mamá, por nada del mundo voy a criar a mis hijos de la forma en que me criaron a mí, y para eso se y entiendo que tengo que estudiar, cada quien estudia la corriente que le gusta, yo voy mas por la disciplina positiva, entendí que me debo informar, leer, asistir a talleres y entender que yo no nací aprendida.
Me encanta ver como mi hijo cada día me enseña mas, todos tenemos un mundo diferente y no precisamente lo que para mí es una cosa lo sea para él, cada uno tiene su propio mapa mental y yo quiero entender cuál es el de mi hijo para conocerlo y poderlo guiar bien a medida que va creciendo, entender su lenguaje no verbal, enseñarle que el fracaso es parte del aprendizaje y que en sus manos está el lograr lo que se proponga, no quiero presionarlo a ir a mi ritmo, quiero llevarlo al ritmo de él, en los momentos de él. Vivimos en una sociedad donde todo tiene un tiempo estipulado, desde que nacemos nos dicen en que tiempo hacer y aprender, y en esta etapa de ser mamá, me he dado cuenta que cada quien lleva su ritmo, que los niños también son personas y merecen ser respetados y entendidos.
Para mi ser mama requiere de un aprendizaje continuo, no creo que todo sea parte de nuestro instinto, para mí lo mejor con mi hijo ha sido trabajar desde el amor y si, mucha paciencia, que con el respeto de muchos padres que así lo creen, pegar, zarandear o gritar, no es parte de nuestra rutina, para mí, mi hijo es una persona y como a mí no me gusta que me lo hagan yo tampoco quiero hacerlo con él, a veces pienso y me río con mi esposo pensando que el día que alguno de los dos no cumplimos alguna norma de la casa el otro le pegara, le gritara o lo zarandeara… suena chistoso, pero así es.
Por eso el reto está en ser cada día mejor en lo que nos propongamos, sea como esposos, empleados, emprendedores, papas, espirituales… cada cosita necesita de una guía y lo mejor es buscar lo que a cada uno le gusta y tomar esa corriente.
No soy perfecta, estoy en el camino de aprender a ser mamá, pero hoy me acuerdo de alguna noche en la que deje llorar una hora a mi hijo porque se quería pasar para nuestra cama y nosotros entendíamos que el tenia que acostumbrarse a estar en la suya, se me salen las lagrimas, lo importante es reconocer y pedir disculpas, porque si, a los niños también se le piden disculpas. Seguir adelante y con el ejemplo, más que con la palabra, enseñarles.