Es posible pasear sin hijos? Creo que es el dilema que tenemos muchas mamás a la hora de armar un paseo en pareja, o por lo menos yo sentí algo de culpabilidad en el momento de tomar la decisión, como mamá tengo un apego grandísimo con mi hijo y aunque obviamente no estamos juntos todo el tiempo, separarme de él me cuesta y me pone nostálgica.

En este momento estoy en embarazo y con mi esposo decidimos irnos de vacaciones unos días solo para nosotros dos, una de las razonas más grandes es saber lo que nos espera cuando nazca nuestra bebe, ya con el primero experimentamos el cansancio y el agotamiento de tener un bebé, y si, es lo más maravilloso que nos puede pasar y no lo cambiaria por nada en el mundo, pero ya con el segundo hijo sabemos que esperar, ahora nos toca pensar en dos, creo que ahí ya si es otro cuento.

Algunas personas juzgan que los padres salgamos solos, pero es que primero fuimos nosotros dos, aquí comenzó nuestra familia, y muy seguramente en un futuro de nuevo seamos solo los dos, por eso es importante conectarnos como pareja en este tipo de espacios, afianzar nuestra relación y de esta forma mostrarle a nuestro hijo que papá y mamá también necesitan estar solos.

Que si llore al salir de casa?, Que si pienso en mi hijo?, Que si quiero saber todos los días como esta?, Como le fue en la guardería?, Si durmió bien?.. etc. Claro que si, es normal, soy su mamá. Pero también debo confesar que estoy feliz, no tengo que pensar en dormirme temprano porque quizá al día siguiente ese pequeñín muy a las 6:00 am me despertará con un: mamá ya es de día; estoy feliz de despertarme cuando mis ojos decidan, de caminar sin afanes, sentarme donde quiera a tomar lo que quiera sin tener que pararme de la mesa a corretear a mi chiquito, poder disfrutar la playa sin hacer castillos de arena y tomar el sol acostada y no porque este jugando a saltar las olas.

Debo confesar que estando aquí con mi esposo, aunque nos estamos disfrutando esto como hace mucho no lo hacíamos, estamos planeando nuestro próximo viaje a la playa con nuestro hijo (que curiosamente antes de salir de la casa me dijo que lo llevara a la playita, el sabia que salíamos de paseo, pero no a que sitio), porque aunque son muchas las cosas que me dan tranquilidad aquí, veo otros papás con sus hijos y me da nostalgia, y aunque parece una contradicción, me muero de las ganas de estar con él. Así somos los papás, nos sentimos cansados y queremos tener equilibrio entre todo lo que hacemos, pero nuestros hijos siempre se llevaran nuestro corazón.

Así que tranquilo hijo que muy pronto estaremos en la playita contigo.