Y como cualquier día en los que tengo capacitaciones, allí estaba yo, sentada escuchando y aprendiendo, porque de tanto capacitarme, algo me tiene que surgir…

En un instante escuché algo que me hizo pensar: “Tengo un blog, hablo de maternidad… son muchos los blogs que hablan de lo mismo… tengo que buscar mi diferenciador, algo que yo sepa hacer y que pueda transmitir a las mamás… algo que yo domine…”

Y de pensar y pensar, se me prendió el bombillo, me surgió una idea y le empecé a dar forma, porque la vida necesita cambios y claro, mi blog también, es parte de mi vida, así que tome la decisión de cambiar, cambiar mi contenido, darle un norte diferente y llevarle mi conocimiento a muchas mamás en un tema que por lo general nadie trata.

Hace 9 años, recién casada, recién graduada y recién salida al mundo laboral, trabajé en una universidad. Mi trabajo consistía en visitar las casas de los empleados de la universidad y hacer un recorrido identificando posibles riesgos de accidentes en la vivienda.

Las observaciones más comunes eran las que ponían en peligro la vida de los niños, y es que no solo en la habitación del niño debemos tener espacios seguros, toda la casa debe estar pensada para ellos (cocina, baños, cajones de medicamentos, ventanas…).

Eran muchas las recomendaciones, me volví una dura en el tema y hasta talleres sobre esto realizaba.

Paralelo a ese trabajo, junto con mi esposo creamos una empresa dedicada a la construcción, reformas de espacios en viviendas y oficinas, de allí también fui aprendiendo como implementar espacios seguros para nuestros hijos.

En esa época yo no tenía hijos, pero daba las recomendaciones desde mi conocimiento, lo estudiado y lo investigado.

Hace 3 años y medio nació mi hijo mayor y me convertí en mamá… Solo en mamá, porque dejé a un lado muchas cosas que hacía, y aunque alternaba mi actividad de madre con otras actividades, les juro que solo pensaba en ser mamá. Y  como todas las mamás, comencé a experimentar tantas cosas al tiempo, a aprender de niños, de crianza con apego, sin apego, de disciplina positiva, la teoría de allí y de acá ¡que todo se fue volviendo una locura!

Entonces decidí que yo también quería contar mis experiencias como mamá y creé el blog catalamama.com, en el que les he contado la vida de mis hijos y algunos tips de cosas que me han funcionado durante este recorrido de ser mamá. Tener el blog me ha permitido acercarme a otras mamás, conocer mujeres hermosas y hacer tribu.

Hoy catalamama.com cierra un ciclo, porque de maternidad ya bastante se habla y muchas blogueras escriben sobre crianza, mejor que yo… Les queda más lindo lo que escriben y tienen fotos de envidiar, así que he decidido realizar un cambio, sí señoras… ¡zapatero a tus zapatos!

Inicia una nueva aventura en mi vida, mamareforma.com es mi blog, pero un poquito más maduro, donde les hablaré de temas que conozco y de los cuales me siento con la plena confianza de compartir: les quiero dar ideas para que tengan espacios seguros en casa y evitar intoxicaciones y accidentes; cosas tan comunes pero de las que nadie habla.

Además, les quiero compartir un poquito de mi vida, lo caótico que puede ser emprender y ser mamá, hablar de mi red de apoyo… Porque no nos digamos mentiras, necesitamos una red de apoyo… Siii, alguien que nos ayude con los niños mientras estamos fuera de casa, personas que pueden ser familia o contratadas, pero que sin ellas de verdad, yo no sabría dónde meterme a mis dos hijos.

Así que nos vinimos con toda, la vida es un constante cambio, este es uno de los cambios de mi vida… ¿será para siempre? No sé, pero por ahora estoy feliz, ansiosa de compartir información con ustedes y de empezar con este proyecto que se transformó.